Cal pallerola existe sobre la roca en Monterull desde hace siglos. Mis abuelos han oído de sus abuelos que había sido una casa habitada por monjes… a lo mejor un pequeño monasterio? no lo sabemos certero. Los antiguos libros con cubiertas de cuero y hojas de pergamino, de temática religiosa, encontrados en los «mundos» y la cruz en la puerta son indicios de que podía haber sido así.
LOS ORÍGENES
En la Edad Media encontramos documentado el castillo de Montergull. Por la situación de cal Pallerola: encima de una roca que la salvaguarda de las inundaciones cíclicas del río de Lavansa, y dentro de la aldea de Montergull, que hace que se divisen bien los diferentes puntos de acceso a levante, sur y poniente, podía haber sido un buen lugar para construir un castillo, que en el valle de Lavansa eran construcciones defensivas de las incursiones sarracenas.
La documentación más antigua de que disponemos es del s.XVIII, de la familia Betriu, que enlaza con los Pallerola, desde Perles, un pueblo del sur de l’Alt Urgell.En la web de los Betriu, un sitio web que nos ilustra ampliamente sobre esta genealogia pirenaica, Josep Betriu colgó el relato que encontró de aquel joven casadero: http://www.betriu.com/recorregut.html
Pero los Pallerola son una famila que ya existía en cal Pallerola desde el s.XVI, que nos conste. Testigos de la antigüedad de la casa son el horno de bóveda de piedra y la artesa: la casa tenía que ser autosuficiente para la elaboración del pan.
LAS ÚLTIMAS GENERACIONES
La madre de mi abuela, Llúcia Capdevila, que vivió en cal Pallerola a principios del s.XX, tuvo una curiosa vida. Hija de una casa muy humilde de Sant Pere, en Lavansa, y casada con Josep Betriu, el heredero de cal Pallerola, tuvo 13 hijos, de los que sólo sobrevivieron ocho.
Pesaba 11 arrobas, decía la abuela, y estuvo largas temporadas en Barcelona. Hacía de ama de cría de dos hijas del abogado Ramon Duran i Ventosa, de una familia ilustre de Barcelona, el abuelo del cual era médico de Fernando VII. Encontramos documentado que Llúcia ganó 2000 pesetas, más 500 de regalo por su buen comportamiento, que menciona el documento, » se trata de una suma algo importante». Para cal Pallerola fue muy bien este dinero, una fortuna para la época, que sirvió seguramente para cancelar las hipotecas que tenían sobre la finca.
A Josep y Llúcia los encontramos en el retrato de su boda, en una de las habitaciones.
LA CASA ANTES DE LA REHABILITACIÓN
Josep betriu nos visitó a principios de siglo y aquí nos explica su impresión de aquella casa donde había vivido mis abuelos, Pepa Betriu y Jaume Planavila hasta los años 90 del s.XX. http://www.betriu.com/calpallerola.html
La hija de la que habla Josep al final del texto soy yo, y por suerte he podido realizar aquella ilusión, también en homenaje a la memoria de todos los antepasados que entre estas paredes sufrieron y disfrutaron de sus vidas, en circunstancias muy distintas a las nuestras.